El desapego no se medita, se practica.

Por Kay

Recuerdo cuando vi un capítulo del sultán donde él se auto describía y además comenzaba a compartir sus actividades diarias enfocadas a su Rol de Sultán.

Según el relato, él practicaba la orfebrería «para CULTIVAR la paciencia». Me desconcentré del resto porque aquella frase quedó repitiéndose en mi cabeza…»Cultivar la paciencia».

El hecho, es que a través de una ACCIÓN CONCRETA se puede desarrollar y cultivar capacidades e incorporar cualidades, por eso es tan importante LA ACCIÓN más que sólo la meditación.

Desde hace 2 años o más, comencé a practicar el minimalismo, ¿las razones? principalmente el TIEMPO que perdía en limpiar, ordenar, mantener, encontrar cosas entre las que no utilizamos cotidianamente.

Yo necesitaba más tiempo para hacer otras cosas más placenteras y proyectos que tenía «en cola» sin desarrollar y que me motivaban mucho comenzar, como por ejemplo, tener tiempo para crear este blog de IITI.

Esa fue mi intención inicial, más en la práctica, me di cuenta de la profundidad de esta acción de conservar sólo lo que utilizas o te genera valor (sea económico, insumo de trabajo o valor emocional).

Esta PRÁCTICA se convertía en un trabajo de desarrollo personal enorme. Me refiero a que si hubiese tenido que ir a un Terapeuta para trabajar el desapego hubiera tardado meses y quizá nunca lo hubiera practicado en ésta, la escuela de la vida.

Aquella ACCIÓN y PRÁCTICA es el minimalismo. De hecho, lo recomiendo en mis terapias para CONCRETAR.

Se trata de dejar en tu casa y en tu vida sólo aquello que te sea de valor y le des USO. Ropa, cosas, muebles, material de estudio, etc.

Producto de la programación de consumismo, compramos muchas cosas que jamás llegamos a utilizar, de manera que esa inversión que hicimos se transforma en un costo innecesario y un derroche del recurso económico, en vez de dirigir ese recurso/energía a concretar nuestros sueños o en realizar una buena inversión en nosotros mismos, por ejemplo, estudiando.

Si tomamos conciencia de ello y accionamos, nuestro consumo será además, ecológico, lo que al planeta no le haría nada de mal en estos momentos cruciales.

Veamos los beneficios de realizar el minimalismo para trabajar el desapego a través de la acción.

1-Orden

Tener tus cosas ordenadas y a mano siempre, reduce tu estrés al momento de encontrarlas fácilmente y alguna que otra discusión familiar generada por la búsqueda del culpable que pudo haber cambiado de lugar aquella cosa.

2-Eficiencia de tiempo

En mi caso cambié muebles grandes, por otros pequeños y aéreos. La aspiradora robot no se encuentra con muchos obstáculos al mantener la limpieza y cuando tenemos que limpiar, es más fácil, porque se redujo un 50% el movimiento de muebles y se mantiene impecable, que es lo que nos gusta.

3-Retrospección y desapego

Cuando tienes que ir retirando las cosas que no usas, recuerdas por última vez el anclaje emocional que había en ellas y afirmas que ya es experiencia pasada liberándote y liberándolas. Junto con esto, reafirmas la importancia del presente, reduciendo a futuro la nostalgia de tipo indeseable. Y anclando tus pensamientos y energía en el momento presente. Lo que se traduce en una efectiva y determinante LIMPIEZA ENERGÉTICA, MENTAL Y EMOCIONAL.

4-Evaluación de prioridades

El proceso de dejar sólo lo que usas y lo que tiene valor para ti, es un buen ejercicio para EVALUAR PRIORIDADES.

5-Autogestión de recursos

Con menos cosas materiales dando vueltas por la casa, tu casa y tus insumos personales se vuelven muy fácil de mantener ordenados y de ser gestionados. Te queda más tiempo para lo REALMENTE IMPORTANTE, como leer un libro, compartir con tu familia, avanzar en tus clases online, comenzar a crear tu proyecto y disfrutar del tiempo que tienes de vida.

6-Cierre de ciclos

A veces guardamos mucho material de estudio, esperando hacer algo con ello algún día. Ideal de aquello es pasarlo a digital para que no ocupe nuestro espacio físico. Deshacerte de cosas que ya no vas a utilizar porque están ahí más de 3 o 5 años, es también cerrar el ciclo.

Aquí describí sólo una parte de lo que puedes aprender de ti haciendo este ejercicio. Imagina la cantidad de horas extras que tendrás a diario para poder autogestionarlas incluso en aquello que te gusta mucho hacer.

La acumulación de cosas en casa, dice mucho de cómo está tu mente, tu ser. Habla de tus creencias limitantes, de tus miedos, de tu falta de organización, de tu capacidad de autogestión de recursos y de lo mucho que te puede estar costando desprenderte del pasado y comenzar el camino del desapego, no como una idealización del mismo sino como un aprendizaje concreto en tu vida.

Espero les sirva mucho y si alguna vez se encuentran preparados para dar un paso concreto (cualquiera que les acomode) recuerden que dónde más aprenderán del desapego, no es meditando, sino HACIENDO.